26.7.09

Una historia de amor

Esta no es una historia como las que todos hemos escuchado, aunque cabe la posibilidad que a alguien le suene.

Esta historia no trata de una princesa, de una damicela en peligro o alguna pendeja que se queda jetona o tiene el cabello largo, no; esta historia trata de una "chava" que todos consideraríamos como "equis". "Equis" para sus papás, para su hermana y hasta para sus amigos. Nadie, ni en su propia familia creería que haría algo.
Era una "chava" completamente tranquila, iba a fiestas, pero no era super popular; tuvo uno que otro novio, pero no era guapísima. Eso sí, era muy buena estudiante.

Su mamá: La bruja del cuento. Exigente hasta para el pinche color de uñas; traumada hasta los codos y se desahogaba a través de las vidas/logros de sus hijas.
Su papá: El clásico mexicano fanático del fútbol, americanista... nomás si se lo preguntaban; dentista de medio pelo. Lo obligaban a hacer el quihacer.
Su hermana: La Paris Hilton de Aragón, rubia a fuerzas, ojos verdes falsos; flacucha y sin maquillaje... simplemente horrible. La contestona rebelde de la casa.
Ella: era la sumisa, la que decía "sí oquei" a todo. Estudió en escuela de monjas hasta la prepa; de ahí salió a C.U. a estudiar algo naco como Conta, como ella amorosamente le llamaba.

Pero un día...
La nube negra se posó encima de la aparentemente funcional familia. Pleito.
Ella se desaparecía de la casa y nadie sabía donde andaba.
Una cachetada selló el destino.

La pura, la incorruptible, la virgen, la sumisa, la tierna, la dedicada, la tranquila, la diostesalevemaría... tenía novio.
Y no cualquier novio c.u.ense; un novio que conoció en el metro.

-Hasta aquí no tiene nada de historia de amor de esas que nos da joligud para éxito del verano; en realidad no hay acción, desavenencias, idilios bla bla bla. Eso es lo que lo hace interesante. De vuelta a nuestra historia.-

Él no era el prototipo de príncipe azul, era desaliñado, aragonense, fiel usuario del sistema de transporte colectivo y al parecer no era heredero de ningún reino, no tenía sirvientes, caballos, buena educación o alguna gracia de esas que poseen los adonis marca disney. El güey era un "equis" cualquiera; igual que ella.
Algo le debió ver... tal vez su notoria ascendencia michoacana o el simple hecho de que la halagara con palabras y cumplidos sin tener la mas remota idea de quién chingados era ella.
Así nació el amor. Un amor que por supuesto se tenía que mantener oculto. Pero viviendo en una duplex de San Juan de Aragón, nada se puede mantener oculto. La primera en enterarse fue Paris Hilton región 4... CRUSH!
Se armo la gorda en esa pequeña vivienda. "Cómo chingados te ves con un pelado que dios sabe quién lo parió!!!" "¿Dónde lo conociste? en el metro!!!???... qué chingados tienes en la cabeza?!"

Bla bla bla.

Ella no se merecía que la humillaran. Ella no se merecía que la cachetearan. Ella no se merecía que su hermana interesada y falsa le dijera que su novio era un @!*$&=/¿ igual que ella.
No, ella todo lo que hizo durante 20 años fue hacer todo lo que su familia quería y esperaba de ella. Le daba gusto a los 3, jamás veía por ella misma por estar atendiendo a tanta tarugada. Ese fue el principio del final.

Escapadas mas frecuentes... "y la escuela?".
El mevalemadres, bien claro en su cabeza. Esta vez era su felicidad la que estaba sobre la mesa y no iba a dejar que ninguno de los tres la deshiciera.

Se fue.
"Y dónde carajos esta ella?" la buscaron por todos lados... pero nada; se desvaneció, se evaporó... o el cabrón la secuestró.
Una semana tenían de no verla, cuando el papá descubrió su escondite: la casa de su enamorado.
Y en una de esas que ella iba saliendo muy normal... KUAZ! "te me regresas a la casa ahorita mismo y no quiero que vuelvas a ver a ese hijo de la chingada en tu vida, oíste?"

Dos semanas, ellos creían que todo había vuelto a la normalidad; pero en una de esas que ella se fue a la tienda... naturalmente no regresó.
Dejo su celular, dejo su ropa y dejo a una familia que nunca la valoró, que la presionó, la humilló, le exigió y encima, jamás se intereso por lo que necesitaba.
Él sí... él se preocupó por ella desde que la vio en ese vagón. Él se preocupó por ella en el preciso instante en que vio sus ojos, en que la vio arreglada tan bonito para ir a la escuela, en que escuchó su voz, vio su aniñado rostro y sus finas facciones. Para él, ella era bellísima.
Para él, ella lo era todo.
Y para ella... él era su príncipe. Alguien que ella estaba segura que algún día encontraría; alguien que la rescatara de la mazmorra duplex en la que vivía.

Y como es una historia de amor, nuestro ÉL, aunque no era un príncipe, un duque, un marqués o un conde, era un noble. Sí era heredero de varias tierras en el estado de Michoacán, su familia obtenia ganancias de una tienda de abarrotes-miscelánea muy bien surtida... la mejor de la colonia! Era gente apreciada por el rumbo y apreciada en Michoacán; él estaba comenzando a trabajar, era hijo único y sabía que había encontrado a la mujer con la que deseaba pasar el resto de sus días.

Ella no podía ser más feliz. Tuvo la familia que siempre deseo: una madre que no la hacía menos, un padre cariñoso que se preocupaba por ella y un príncipe que se desvelaba por cumplir cualquier cosa que ella pidiera.

Ella no quería saber nada de los otros tres. Así que el papá, en medio de su desesperación y culpa le pidió a un familiar cercano a ella que le hablara, la buscara y le ofreciera su apoyo. Ella recelosa lo recibió, sonrió, pero jamás acepto ningún tipo de ayuda viniendo (aunque sea indirectamente) de sus padres.
Ella estaba bien; para qué chingados se quieren meter en su vida.


La mamá: esta destrozada. Mal de salud y con un sentimiento de culpa del tamaño de Texas.
El papá: extraña a su hija y se arrepiente de no haberle prestado suficiente atención.
La hermana: se siente "muy sola".
Los papás, para asegurarse que la hija que les queda no se vaya de nalga fácil con algún otro americanista le compraron ipod, iphone, laptop, carro del año, ropa cada mes, un hamster y un perro chihuahua.

Ella no necesita nada de eso y no necesita nada de ellos.
Todo lo tiene en esa casa, con su príncipe y con unos padres adoptivos muy cariñosos que se sienten muy orgullosos de ella y la presumen cada vez que van a Michoacán. No le hace falta nada, si me lo preguntan.

Este no es el final.
La historia se seguirá construyendo y espero que así siga por mucho tiempo. Que ninguno de su familia se entrometa en su felicidad y que no deseen que ella cambie de opinión.

Esta historia... ¿cómo la sé? ¿quién me la contó?

Ella es mi prima.
Y aunque tal vez ya no la vuelva a ver en Navidad, sé que ella esta mejor allá que acuya con sus papás.

2 comentarios:

Reb. dijo...

¡Que ventaneos de la familia te traes al blog, Atita!

Me gustó la historia, mucho. Lo bueno que la prima está bien, eso es lo que cuenta.

Relataste la historia muy lindo.

Saludos a Monty. Hace poco vi en +Kota animalitos como él y aún me dan asco....aunque admito que sí se ven bonitos.

ĄτΪ dijo...

tan incivilizados que ni de mi familia son, JUM. jajajaja.

pues sí, que indecente, pero es que lo que le paso a ella se me hizo muy muy lindo y digno de compartir jeje.

Death

Death
“cuando la primera vida existió, yo estaba allí esperando. Cuando la última vida muera, mi trabajo se habrá terminado. Pondré las sillas sobre las mesas, apagaré las luces, y cerraré el universo tras de mi, cuando salga”.

26.7.09

Una historia de amor

Esta no es una historia como las que todos hemos escuchado, aunque cabe la posibilidad que a alguien le suene.

Esta historia no trata de una princesa, de una damicela en peligro o alguna pendeja que se queda jetona o tiene el cabello largo, no; esta historia trata de una "chava" que todos consideraríamos como "equis". "Equis" para sus papás, para su hermana y hasta para sus amigos. Nadie, ni en su propia familia creería que haría algo.
Era una "chava" completamente tranquila, iba a fiestas, pero no era super popular; tuvo uno que otro novio, pero no era guapísima. Eso sí, era muy buena estudiante.

Su mamá: La bruja del cuento. Exigente hasta para el pinche color de uñas; traumada hasta los codos y se desahogaba a través de las vidas/logros de sus hijas.
Su papá: El clásico mexicano fanático del fútbol, americanista... nomás si se lo preguntaban; dentista de medio pelo. Lo obligaban a hacer el quihacer.
Su hermana: La Paris Hilton de Aragón, rubia a fuerzas, ojos verdes falsos; flacucha y sin maquillaje... simplemente horrible. La contestona rebelde de la casa.
Ella: era la sumisa, la que decía "sí oquei" a todo. Estudió en escuela de monjas hasta la prepa; de ahí salió a C.U. a estudiar algo naco como Conta, como ella amorosamente le llamaba.

Pero un día...
La nube negra se posó encima de la aparentemente funcional familia. Pleito.
Ella se desaparecía de la casa y nadie sabía donde andaba.
Una cachetada selló el destino.

La pura, la incorruptible, la virgen, la sumisa, la tierna, la dedicada, la tranquila, la diostesalevemaría... tenía novio.
Y no cualquier novio c.u.ense; un novio que conoció en el metro.

-Hasta aquí no tiene nada de historia de amor de esas que nos da joligud para éxito del verano; en realidad no hay acción, desavenencias, idilios bla bla bla. Eso es lo que lo hace interesante. De vuelta a nuestra historia.-

Él no era el prototipo de príncipe azul, era desaliñado, aragonense, fiel usuario del sistema de transporte colectivo y al parecer no era heredero de ningún reino, no tenía sirvientes, caballos, buena educación o alguna gracia de esas que poseen los adonis marca disney. El güey era un "equis" cualquiera; igual que ella.
Algo le debió ver... tal vez su notoria ascendencia michoacana o el simple hecho de que la halagara con palabras y cumplidos sin tener la mas remota idea de quién chingados era ella.
Así nació el amor. Un amor que por supuesto se tenía que mantener oculto. Pero viviendo en una duplex de San Juan de Aragón, nada se puede mantener oculto. La primera en enterarse fue Paris Hilton región 4... CRUSH!
Se armo la gorda en esa pequeña vivienda. "Cómo chingados te ves con un pelado que dios sabe quién lo parió!!!" "¿Dónde lo conociste? en el metro!!!???... qué chingados tienes en la cabeza?!"

Bla bla bla.

Ella no se merecía que la humillaran. Ella no se merecía que la cachetearan. Ella no se merecía que su hermana interesada y falsa le dijera que su novio era un @!*$&=/¿ igual que ella.
No, ella todo lo que hizo durante 20 años fue hacer todo lo que su familia quería y esperaba de ella. Le daba gusto a los 3, jamás veía por ella misma por estar atendiendo a tanta tarugada. Ese fue el principio del final.

Escapadas mas frecuentes... "y la escuela?".
El mevalemadres, bien claro en su cabeza. Esta vez era su felicidad la que estaba sobre la mesa y no iba a dejar que ninguno de los tres la deshiciera.

Se fue.
"Y dónde carajos esta ella?" la buscaron por todos lados... pero nada; se desvaneció, se evaporó... o el cabrón la secuestró.
Una semana tenían de no verla, cuando el papá descubrió su escondite: la casa de su enamorado.
Y en una de esas que ella iba saliendo muy normal... KUAZ! "te me regresas a la casa ahorita mismo y no quiero que vuelvas a ver a ese hijo de la chingada en tu vida, oíste?"

Dos semanas, ellos creían que todo había vuelto a la normalidad; pero en una de esas que ella se fue a la tienda... naturalmente no regresó.
Dejo su celular, dejo su ropa y dejo a una familia que nunca la valoró, que la presionó, la humilló, le exigió y encima, jamás se intereso por lo que necesitaba.
Él sí... él se preocupó por ella desde que la vio en ese vagón. Él se preocupó por ella en el preciso instante en que vio sus ojos, en que la vio arreglada tan bonito para ir a la escuela, en que escuchó su voz, vio su aniñado rostro y sus finas facciones. Para él, ella era bellísima.
Para él, ella lo era todo.
Y para ella... él era su príncipe. Alguien que ella estaba segura que algún día encontraría; alguien que la rescatara de la mazmorra duplex en la que vivía.

Y como es una historia de amor, nuestro ÉL, aunque no era un príncipe, un duque, un marqués o un conde, era un noble. Sí era heredero de varias tierras en el estado de Michoacán, su familia obtenia ganancias de una tienda de abarrotes-miscelánea muy bien surtida... la mejor de la colonia! Era gente apreciada por el rumbo y apreciada en Michoacán; él estaba comenzando a trabajar, era hijo único y sabía que había encontrado a la mujer con la que deseaba pasar el resto de sus días.

Ella no podía ser más feliz. Tuvo la familia que siempre deseo: una madre que no la hacía menos, un padre cariñoso que se preocupaba por ella y un príncipe que se desvelaba por cumplir cualquier cosa que ella pidiera.

Ella no quería saber nada de los otros tres. Así que el papá, en medio de su desesperación y culpa le pidió a un familiar cercano a ella que le hablara, la buscara y le ofreciera su apoyo. Ella recelosa lo recibió, sonrió, pero jamás acepto ningún tipo de ayuda viniendo (aunque sea indirectamente) de sus padres.
Ella estaba bien; para qué chingados se quieren meter en su vida.


La mamá: esta destrozada. Mal de salud y con un sentimiento de culpa del tamaño de Texas.
El papá: extraña a su hija y se arrepiente de no haberle prestado suficiente atención.
La hermana: se siente "muy sola".
Los papás, para asegurarse que la hija que les queda no se vaya de nalga fácil con algún otro americanista le compraron ipod, iphone, laptop, carro del año, ropa cada mes, un hamster y un perro chihuahua.

Ella no necesita nada de eso y no necesita nada de ellos.
Todo lo tiene en esa casa, con su príncipe y con unos padres adoptivos muy cariñosos que se sienten muy orgullosos de ella y la presumen cada vez que van a Michoacán. No le hace falta nada, si me lo preguntan.

Este no es el final.
La historia se seguirá construyendo y espero que así siga por mucho tiempo. Que ninguno de su familia se entrometa en su felicidad y que no deseen que ella cambie de opinión.

Esta historia... ¿cómo la sé? ¿quién me la contó?

Ella es mi prima.
Y aunque tal vez ya no la vuelva a ver en Navidad, sé que ella esta mejor allá que acuya con sus papás.

2 comentarios:

Reb. dijo...

¡Que ventaneos de la familia te traes al blog, Atita!

Me gustó la historia, mucho. Lo bueno que la prima está bien, eso es lo que cuenta.

Relataste la historia muy lindo.

Saludos a Monty. Hace poco vi en +Kota animalitos como él y aún me dan asco....aunque admito que sí se ven bonitos.

ĄτΪ dijo...

tan incivilizados que ni de mi familia son, JUM. jajajaja.

pues sí, que indecente, pero es que lo que le paso a ella se me hizo muy muy lindo y digno de compartir jeje.