28.7.12

A deep reflection about the Philosophy of Time Travel

Siento escribir un título tan interesante para el pedazo de porquería que a continuación les voy a presentar.

Terminé de ver S. Darko. Hace 15 minutos.
Comentarios:
Me marean los viajes en el tiempo.
No entendí.

Gran película, me la pasé intentando reconocer a uno de los actores porque según yo, lo había visto en algún lado; resultó tener (en mi mente) gran parecido con Robert -cara de choque- Pattinson. Sigo creyendo que si entendiera sobre física cuántica y teología, amaría esa película... Oh, just like you.

Pero soy una campesina normal. De esas a las que no les gustó Brave y que TDKR decepcionó.

Me regalaron un estuche lleno de cositas... Entre ellas unos de esos antifaces que usa la gente elegante cuando no quiere que le moleste la luz al dormir. Supongo que son para que concilien el sueño, como los pollos, engañándolos sobre las horas luz... Obligándolos a producir más huevo y llevando al límite su sistemita a base de carbono. ¿En qué estaba? ... Ah, sí. Antifaz. Awesome shit. Ya quiero ponérselo a mi esclavo sexual y hacerle cosas, como cosquillas en el pie.

Todo sería más fácil si viéramos esas tripas transparentes salir de nosotros, diciéndonos hacia dónde iremos, qué sigue... ¿Creen que haya algún punto en el que podamos decidir cambiar el rumbo? ¿Creen que está predeterminado? ... Dios no juega a los dados. El niño debajo del puente dice que no podemos desobedecer a la tripa transparente. Está muy jodido eso de que no lo podamos cambiar. Y que si lo podemos cambiar, sólo esté en manos de los vectores elegidos y que alguien tenga que morir. Uno se va y unos cuantos se quedan. ¿Qué diferencia hace eso? Uno por varios. ¿Esa persona era más valiosa que los demás? ¿Por qué sólo él, valía por todos los demás? Aunque Dios no juega a los dados, sí tiene a sus consentidos; como esos sujetos jugadores en Las Vegas que tienen a las putas-amuleto con vestidos de lentejuela roja... Siempre he querido ser una de esas. Pero supongo que mi tripa transparente nunca me llevará ahí... Quisiera saber a dónde me llevará y si no me gusta, aventar algún motor de avión para que se aplaste algún otro cristiano y yo no vaya a donde no me gusta y termine siendo una puta-amuleto... Pero tal vez después no me guste esa vida y quiera devolver el motor de avión y en mis sueños algún muerto me diga que siempre sí se puede, pero debo regresar el tiempo y muchas otras cosas atrás... Pero me habré quedado con lo aprendido. Gané. Y al parecer no murió ningún cristiano. Pero eventualmente lo hará, porque tal vez todo está predeterminado y Dios no juega a los dados.

Everything in this life is about following some crappy rabbit.
Pero, ¿cómo saber a qué conejo seguir? Yo nunca he seguido a uno. Pero sé que no traen nada bueno. Si me despierto a las 3am y some crappy rabbit aparece del otro lado del espejo, ya sea con un pinche disfraz roñoso o con un reloj y con el pretexto que se le hace tarde, buenas noches y yo mejor me voy a dormir.
Tal vez para eso son los antifaces de buenas noches. Para que si te despiertas, no te despiertes viendo ningún conejo molestón y no los sigas a ninguna parte y te quedes a salvo en tu camita. Por eso los adultos son aburridísimos, sobretodo los elegantes que usan antifaz para dormir. ¿Qué esconden? ¿A quién no quieren ver?

Tienen fiesta atrás de mi casa. Se filtran las lucecillas antreras y las espantosa música.
Necesito algo así como mi disfraz de esqueleto, mi sudadera y gasolina... Y un cerillo. Y esquizofrenia, por si algo sale mal.
Y si no, siempre queda la turbina de un avión, el motor o un carro salido de la nada.

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Death

Death
“cuando la primera vida existió, yo estaba allí esperando. Cuando la última vida muera, mi trabajo se habrá terminado. Pondré las sillas sobre las mesas, apagaré las luces, y cerraré el universo tras de mi, cuando salga”.

28.7.12

A deep reflection about the Philosophy of Time Travel

Siento escribir un título tan interesante para el pedazo de porquería que a continuación les voy a presentar.

Terminé de ver S. Darko. Hace 15 minutos.
Comentarios:
Me marean los viajes en el tiempo.
No entendí.

Gran película, me la pasé intentando reconocer a uno de los actores porque según yo, lo había visto en algún lado; resultó tener (en mi mente) gran parecido con Robert -cara de choque- Pattinson. Sigo creyendo que si entendiera sobre física cuántica y teología, amaría esa película... Oh, just like you.

Pero soy una campesina normal. De esas a las que no les gustó Brave y que TDKR decepcionó.

Me regalaron un estuche lleno de cositas... Entre ellas unos de esos antifaces que usa la gente elegante cuando no quiere que le moleste la luz al dormir. Supongo que son para que concilien el sueño, como los pollos, engañándolos sobre las horas luz... Obligándolos a producir más huevo y llevando al límite su sistemita a base de carbono. ¿En qué estaba? ... Ah, sí. Antifaz. Awesome shit. Ya quiero ponérselo a mi esclavo sexual y hacerle cosas, como cosquillas en el pie.

Todo sería más fácil si viéramos esas tripas transparentes salir de nosotros, diciéndonos hacia dónde iremos, qué sigue... ¿Creen que haya algún punto en el que podamos decidir cambiar el rumbo? ¿Creen que está predeterminado? ... Dios no juega a los dados. El niño debajo del puente dice que no podemos desobedecer a la tripa transparente. Está muy jodido eso de que no lo podamos cambiar. Y que si lo podemos cambiar, sólo esté en manos de los vectores elegidos y que alguien tenga que morir. Uno se va y unos cuantos se quedan. ¿Qué diferencia hace eso? Uno por varios. ¿Esa persona era más valiosa que los demás? ¿Por qué sólo él, valía por todos los demás? Aunque Dios no juega a los dados, sí tiene a sus consentidos; como esos sujetos jugadores en Las Vegas que tienen a las putas-amuleto con vestidos de lentejuela roja... Siempre he querido ser una de esas. Pero supongo que mi tripa transparente nunca me llevará ahí... Quisiera saber a dónde me llevará y si no me gusta, aventar algún motor de avión para que se aplaste algún otro cristiano y yo no vaya a donde no me gusta y termine siendo una puta-amuleto... Pero tal vez después no me guste esa vida y quiera devolver el motor de avión y en mis sueños algún muerto me diga que siempre sí se puede, pero debo regresar el tiempo y muchas otras cosas atrás... Pero me habré quedado con lo aprendido. Gané. Y al parecer no murió ningún cristiano. Pero eventualmente lo hará, porque tal vez todo está predeterminado y Dios no juega a los dados.

Everything in this life is about following some crappy rabbit.
Pero, ¿cómo saber a qué conejo seguir? Yo nunca he seguido a uno. Pero sé que no traen nada bueno. Si me despierto a las 3am y some crappy rabbit aparece del otro lado del espejo, ya sea con un pinche disfraz roñoso o con un reloj y con el pretexto que se le hace tarde, buenas noches y yo mejor me voy a dormir.
Tal vez para eso son los antifaces de buenas noches. Para que si te despiertas, no te despiertes viendo ningún conejo molestón y no los sigas a ninguna parte y te quedes a salvo en tu camita. Por eso los adultos son aburridísimos, sobretodo los elegantes que usan antifaz para dormir. ¿Qué esconden? ¿A quién no quieren ver?

Tienen fiesta atrás de mi casa. Se filtran las lucecillas antreras y las espantosa música.
Necesito algo así como mi disfraz de esqueleto, mi sudadera y gasolina... Y un cerillo. Y esquizofrenia, por si algo sale mal.
Y si no, siempre queda la turbina de un avión, el motor o un carro salido de la nada.

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